No – Normalidad
«Hace un tiempo una buena amiga me decía que le conmovía mi inocencia. Y va a ser cierto… Cuando el Gobierno dijo hace unas semanas que intervendría Madrid, pensé: por fin! Ya era hora! Tenemos la comunidad confinada por ricos y pobres y en lugar de pensar en la salud se piensa en el control y la contención. Y resulta que mi decepción es aun más grande, ya que la intervención en Madrid desde el gobierno consiste en definir un perímetro para no salir de Madrid capital y de 11 municipios más. (¿¿¿¿en serio????, ¿¿¿esto es todo???🤢)
Para mi intervenir una lugar en crisis sanitaria significa lo siguiente:
– Trabajadores sociales que puedan ver porque hay hogares donde no son posibles las cuarentenas y el contagio se dispara (hacinamiento, camas calientes, pobreza…) y buscar medidas y soluciones que permitan mejores condiciones sanitarias
– Rastreadores para seguir los casos, ver como prevenir y facilitar las cuarentenas y favorecer la recuperación.
– Refuerzos en los Centros Sanitarios donde están desbordados con más inversión económica en médicos, tratamiento… (en nuestra comunidad con simplemente abrir el centro serviría…)
– Refuerzo en coles
– Conciliación de la vida laboral y familiar
– Atención psicológica
– Refuerzo hospitalario, salarios dignos, cuidar al personal médico, enfermeros, celadores, de limpieza…. (en Madrid casi con evitar las patadas laborales y el maltrato de las condiciones sería un buen paso de inicio)
– EDUCAR EN RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL PARA EL CUIDADO COLECTIVO
Y así un montón de medidas más que siento y creo que pensamos muchas que van más allá de las medidas coercitivas, de control y confinamiento que han puesto en juego como ring político, donde los muñequitos somos personas a las que nos están dañando. Y no estamos para más daño, llevamos un año muy duro y somos unas supervivientes, así que un respeto y un cuidado YA!
Como psicóloga, los casos de ansiedad y depresión debido a esta pandemia, a los confinamientos y a esta distopía en la que vivimos se han disparado. Las personas nos encontramos cada vez más cansadas, más tristes, más enfermas… porque vivir para trabajar no es vivir.
No me sirve que la única excusa sea un justificante laboral y que seamos seres productivos, bien grises y con el capitalismo calado hasta los huesos pero sin risa, sin contacto, sin amor, sin alegría, sin naturaleza… aislados… solo podemos trabajar y generalmente a través de una pantalla. Menos mal, que con muchos cuidados y medidas, al menos sigo manteniendo la atención presencial con mis pacientes.
La intervención debe ser en favor de la salud. Contener personas para contener un virus son medidas-parche, que a la larga no sirven y nos hacen enfermar aún más, en este caso no solo físicamente sino en lo que refiere a la salud psíquica y emocional que está resintiéndose demasiado, a punto de estallar.
Por favor, intervención de cuidados no solo de confinamiento. Por la salud física, psíquica y emocional. De lo individual a lo colectivo, de lo colectivo a lo individual: educación y responsabilidad.»
Lorena Polo.