RIESGOS OCULTOS DE LAS REDES SOCIALES.
Navegando en aguas peligrosas.
Guiandome por la actualidad, me remito a una campaña que se ha lanzado para animar al uso responsable de los dispositivos móviles, especialmente en la población joven, con el lema «Despégate un poco, hay más vida detrás de la pantalla»… que me lleva a reflexionar sobre este tema…
Las redes sociales han revolucionado la forma en que nos comunicamos, compartimos información y nos conectamos con los demás. Sin embargo, detrás de la aparente perfección y felicidad que vemos en las redes, se esconde un peligro latente: las expectativas irreales que generan en las personas, así como el aislamiento social, y real, que producen.
En la era de la imagen y la instantaneidad, las redes sociales nos bombardean con imágenes cuidadosamente seleccionadas, y vidas aparentemente perfectas. Desde cuerpos esculturales, hasta viajes exóticos y relaciones idílicas, las redes sociales nos muestran una realidad distorsionada que puede generar en las personas expectativas irreales sobre cómo debería ser su propia vida.
El problema radica en que muchas personas tienden a comparar su vida real con la vida idealizada que ven continuamente en las redes, lo que puede llevar a sentimientos de insatisfacción, baja autoestima y ansiedad. Cuando se aspira a alcanzar un estándar inalcanzable, podemos caer en la trampa de perseguir una felicidad superficial basada en la apariencia y el éxito material.
Además, las redes sociales pueden fomentar la cultura de la comparación constante, donde se valora más la cantidad de «me gusta» o seguidores que se tienen, que la calidad de las relaciones interpersonales. Esto puede generar una sensación de competencia y presión por mantener una imagen perfecta en todo momento, algo que puede resultar agotador y perjudicial para nuestra salud mental.
Es importante recordar algo obvio, que lo que vemos en las redes no siempre refleja la realidad de las personas. Detrás de cada foto perfecta puede haber inseguridades, problemas y luchas internas que no se muestran en pantalla. Es fundamental aprender a filtrar la información que consumimos en las redes, y a no comparar nuestra vida con la de los demás. Dejar de lado las expectativas irreales generadas, quitarles la máscara, y aprender a valorar nuestra propia vida, con sus imperfecciones y virtudes.
Por eso entiendo que campañas como «Despégate un poco, hay más vida detrás de la pantalla» son tan importante en la actualidad, ya que buscan concienciar a las personas sobre ese excesivo uso de la tecnología, y sobre la importancia de desconectarse de vez en cuando para disfrutar de la vida fuera de las pantallas, de nuestro presente más real…
Es necesario recordar que la tecnología puede ser muy útil, pero también es fundamental encontrar un equilibrio y no permitir que nos aleje de las relaciones humanas y las experiencias reales. Hay un mundo maravilloso fuera de las pantallas que merece ser disfrutado.
Aquí te presentamos algunas propuestas para intentar evitar estos efectos negativos de los que hablamos:
- Establecer límites de tiempo: Es importante fijar un límite de tiempo diario para el uso de las redes sociales. Esto te permitirá tener un equilibrio entre tu vida en línea y tu vida fuera de la pantalla.
- Desactivar las notificaciones: Las notificaciones constantes pueden generar ansiedad y distracción. Desactivarlas te ayudará a concentrarte en tus actividades diarias sin interrupciones.
- Ser selectivo con tus contactos: Es importante ser selectivo con las personas que sigues y con las que interactúas en las redes sociales. Elimina a aquellas que generen emociones negativas o toxicidad en tu vida.
- Evitar compararte con los demás: Las redes sociales suelen ser un escaparate de las vidas perfectas de las personas, lo cual puede generar envidia y baja autoestima. Recuerda que lo que ves en las redes sociales no siempre refleja la realidad.
- Desconectarte de vez en cuando: Dedica tiempo para desconectar de las redes sociales y enfocarte en actividades que te gusten y te relajen. El tiempo lejos de la pantalla te permitirá recargar energías y mejorar tu bienestar emocional.
- Buscar apoyo si es necesario: Si sientes que el uso de las redes sociales está afectando tu salud mental, no dudes en buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero puede ayudarte a manejar tus emociones y encontrar un equilibrio saludable en su uso.
En resumen, es importante ser consciente de estos efectos negativos que las redes pueden tener en nuestra salud mental, y tomar medidas para evitarlos. Establecer límites, ser selectivo con nuestras interacciones y buscar apoyo cuando sea necesario son algunas formas de protegernos de los efectos dañinos de estas plataformas. Recuerda lo importante que es cuidar de tu bienestar emocional y encontrar un equilibrio saludable en tu vida en línea.
Autora: Mercedes Romero